domingo, 22 de octubre de 2017

Una visita al hospital.

Es un día de la semana como cualquier otro, había hecho mis planes de trabajo y tenía relativamente el plan de lo que haría, no cargue al 100 el celular porque regresaría pronto a un lugar donde podría cargarlo, sin embargo, al terminar una de las reuniones con estudiantes sucedió un suceso peculiar y una de las estudiantes requirió realizar una visita al hospital para ver que todo estaba bien, acorde a los estudios gracias a Dios ella esta bien y solo fue un suceso aislado.

En ese tiempo en el hospital publico sucedieron varias cosas queme hicieron pensar muchisimo, lo primero fue llegar y ver que le pidieron a una persona que vive en situación de calle salir de la sala de espera mientras era atendido pues su olor estaba incomodando a varios de los que estaban ahí, después de ello me tocó salir de la sala de espera pues solo querían pacientes, al salir vi una gran mancha de sangre en el piso y escuche a dos mujeres que estaban impactadas de ver a un muchacho que había llegado baleado al hospital tirando mucha sangre y las probabilidades que viviera eran mínimas, me senté a lado de ellas y la platica comenzó, me contó que en un año perdió 3 familiares de manera casi consecutiva, primero asesinaron a su hermano, a causa de ello murió su hijo y luego su abuela, era una mujer de fe que afirmaba "mucha gente me dice que con tanta cosa que he vivido debería estar loca, pero les digo que es gracias a mi Señor que me da la fuerza para seguir con tanto dolor, porque perder a un hijo no se lo deseo a nadie, ese dolor sigue aquí y no se va, pero sigo adelante gracias a mi Señor"

Como pueden ver en tan sólo los primeros 15 minutos pasaron muchas cosas, pero entre todas ellas la platica con estas mujeres me hizo comprender dos cosas, la primera de ellas es que la realidad de este país ha afectado a muchas personas de forma directa he indirecta, que ellas que venían de un zona vulnerable no le es raro hablar de muertos y gente que ha sido asesinada, la segunda cosa que aprendí es que Dios es la roca en medio de la tribulación y que esta mujer ha tenido una comprensión de lo que es vivir el sufrimiento pero aún así seguir amando a Dios, que ha ella una teología de la prosperidad le haría mucho daño pues ¿Cómo podría comprender tanto dolor con una teología así?

Después de esa platica me tocó ingresar con la estudiante al hospital y acompañarla con el doctor, saliendo de la revisión medica que le hizo, nos llevó al pasillo para explicarnos algunas cosas en ese justo momento a la par de nosotros pasó el cuerpo de ese joven que entro baleado al hospital y no sobrevivió, lo colocaron cerca de nosotros para moverlo después a la morgue, ls reacciones de los que estábamos ahí fue variada, el doctoro actuó como si nada y siguió su explicación, la estudiante estaba escuchando al doctor tratando de concentrarse y no perder los detalles, yo estaba escuchando, observando y queriendo salir de ahí.

Estar ahí parado a lado del cuerpo de ese joven, que algunos comentan parecía de 23 años, me hizo pensar en lo frágil que es la vida, me hizo recordar que la situación para los jóvenes varones aqui no es nada fácil, que somos tan vulnerables y que la vida esta a segundos de irse de nosotros y que debemos vivir y disfrutar cada momento, estar ahi me hizo pensar en aquellos que le dispararon por estar en una zona que no era su zona, me hizo pensar ¿en que sentirán ellos que tienen las manos llenas de sangre?, me hizo ver el valor que le damos a la vida.

Ese fue un momento critico en esa visita al hospital, además de todos los enfermos que se quejaban en un lado y otro de la sala de emergencia, era ver que cada uno de ellos luchaba por vivir, que los doctores no se daban abasto para atender a uno y a otro y que les toca a ellos clasificar el nivel de urgencia de cada caso, es un mundo de mucho dolor y quebrando, de mucha vulnerabilidad en donde los doctores por rutina se acostumbran a vivir, pero uno que es ajeno no lo vive igual, esa actitud a de los doctores, sin afán de criticarlos pues entiendo su trabajo, me hizo pensar ¿Que tanto me acostumbro a ver el dolor en mi comunidad, en mi ciudad y en el mundo? ¿Que tanto me deja de doler lo que hay y solo hago lo que me corresponde para rescatar lo que esta en mis manos? No tengo respuestas a estas preguntas aún pero debo responderlas pronto.

En las 6 horas que pasamos ahí hubo de todo y me tomaría mucho describir todo lo que implico, pero un ultimo relato que quiero compartir es la vida de aquel joven que llego junto con nosotros sudando frío y con ganas de irse a otro hospital por que sentía que no le tendían tan rápido, pero al final ahi estaba en lo último de nuestra estancia ahí, yo no se que le diagnosticaron realmente pero al parecer no fue una noticia para nada esperanzadora, el joven estaba llorando esperando que lo internaran, la mamá lo abrazaba y le daba ánimos, el chico estuvo ahí unos 10 minutos frente a mi, y yo tenía ganas de decirle animo, pero no me animaba, finalmente la carga que tenía no me dejo tranquilo y me acerque a él y le pedí permiso para orar, al estar orando, el empezó a llorar como niño y decía me voy a morir, no podía contenerme en la oración, yo también quería llorar, al finalizar lo único que le pude decir es Dios esta en control y él hará su voluntad, la mamá le empezó a abrazar y recordar algunas cosas de Dios; este joven me dejo con mucho en mi corazón, yo espero que Dios le sane si así es su voluntad, pero vi el temor a la muerte en el en ese momento, y pensé ¿cómo estaría yo en su lugar?

Ir a un hospital nunca es fácil para mi, me recuerda el tiempo con mi abuelita y me hace resurgir muchos temores, pero en la vida hay que enfrentar estas situaciones y recordar lo vulnerables que somos, y recordar vivir cada día al máximo.

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