2012 comenzó siendo un año lleno de viajes y experiencias y culmino siendo un año en donde aprendí a esperar y a decir ha algunos viajes no es el tiempo, pienso que eso es algo muy difícil para mi, pues realmente amo viajar, conocer, platicar con amigos en otros lugares, sin embargo mis años de vida me piden comenzar a forjar el futuro con mayor determinación y con mayores responsabilidades, dejando atrás un tiempo grandioso de viajes y experiencias, se que en su momento regresare a explorar y conocer muchas más personas en muchos más lugares, llevando, lo que más me apisona, el evangelio de Cristo, pero ahora me toca esperar y aprender.
Esperar y aprender son palabras que en 2013 tendré que recordar con frecuencia, cuando vengan tiempos de prueba, tiempos de estrés, tiempos de desesperación, recordare lo que Dios esta pidiendo esperar y aprender, no es fácil pues deseó enseñar y avanzar, sin embargo, un buen siervo y un buen discípulo sabe esperar y aprender, y eso me toca hacer, esperar y aprender.
2013 se parece ser un año muy diferente , pues mi vida como estudiante ha terminado un vida de grandes aventuras, amigos y grandes momentos que Dios, primeramente, y la grandiosa Universidad Nacional me permitieron vivir llegaron a su fin dejando tras sí enseñanzas que durarán para toda la vida, y que ahora me toca llevar acabo en el ámbito profesional y ministerial. Pido a Dios dirigía mi vida, como la ha hecho durante estos 24 años, en esta nueva etapa, enseñándome más y más durante estos años.
Así qué veremos que acontece en este 2013, de Esperar y Aprender, como todo buen estudiante de la vida.
