Sentado en un escritorio, recuerdo los momentos de años atras donde la vida era sencilla, levantarse tomar el uniforme, desayunar lo que mama daba, caminar al colegio, para despues regresar comer hacer tarea y divertirse el resto del dia, momentos en vacaciones donde te levantabas y mientras mama lavaba la ropa tu jugabas con jabon en un vaso haciendo burbujas, donde las vacaciones eran los momentos mas felices.
Ahora me encuentro en un periodo diferente de la vida, encuentro que aunque es emocionante cada reto, y cada dia, las cosas no son tan sencillas como lo era de pequeño, las responsabilidades y decisiones no dependen de una moneda o un disparejo, hoy mas que ello dependen de ver lo que esa decision implica para el futuro, donde dejar de hacer o hacerlo repercutirá para toda la vida.
Esto es asi, la vida se torna mas complicada cada vez, las decisiones implican mayor responsabilidad, y tratar de ver el panorama de lo que sera la vida mas adelante parece complicado, no es sencillo, mirar hacia adelante sin pensar que lo que decidas sera para toda la vida.
Oro para que en este tiempo Dios sea quien diriga nuestros pasos, para que no tomemos decisiones a la ligera dejando a Dios a un lado, es necesario orar, meditar, caminar junto con el Autor y consumador de la vida para poder dirigirnos a lo que El ha preparado.
