martes, 7 de marzo de 2017

Mi experiencia en la "Tierra prometida"


Hoy voy regresando de Israel después de estar dos semanas en esta nación conociendo la vida y la rutina que mi amada ha tenido por casi dos años. Hoy regreso de esa nación que siempre anhele visitar más que cualquier otra por muchos años. 

Aún recuerdo cuando conocí a mi novia la primera vez, y locamente pensamos en hacer un viaje juntos a Israel, pues ella estaría ese verano trabajando en esta tierra, este viaje se pospuso por diferentes razones, pero sin planearlo ni esperarlo, logramos realizar este viaje que había quedado ahí en sueños, y no lo realizamos como amigos si no como novios.

Estar en Israel ha sido muy desafiante, el recorrer muchos lugares arqueológicos en donde se piensa que sucedieron algunos sucesos Bíblicos es un sentimiento incomparable. Estar ahí en el Valle de Jezreel en la Ciudad de Meguido y ver que dentro de su construcción existen tres periodos de la Historia Bíblica es un sentimiento especial, saber que uno está parado en un lugar donde hace muchos años escritores, que hoy leemos,  vivieron ahí y narran historias que han impactado mi vida por su profundidad de enseñanza.

El tiempo en esta región de Israel para mí fue de las más especiales, pues tuve la oportunidad de conocer a John, fundador de FCSI, una persona que se muestra vulnerable, una persona que con todo su conocimiento y experiencia en la vida cristiana abre su corazón y cuenta sus luchas, que no son para nada sencillas, luchas que me hicieron quebrarme y llorar con él cuando las compartió, aunado a eso él nos llevó a un sitio arqueológico en el valle de Jezreel donde él fue el Arqueólogo encargado de hacer la investigación, las historias de la excavación y de cómo un descubrimiento que él encontró en el último día cambio la forma de medir los tiempos arqueológicos de esta región son historias que solo él puede contar. 

En este lugar vimos esos pasajes de Elias, de Jezabel, de aquellos pasajes que ven venir a los ejércitos de tal lado y era tan palpable la Biblia que me hizo sentir parte de ella y remontarme a aquellos tiempos Bíblicos e imaginar lo que vieron aquellos escritores. 

Dentro de las visitas en la llamada "Tierra prometida" también visitamos Nazareth, aquel lugar donde Jesús creció y vivió sus primeros años, el mar Muerto, el llamado pozo de Abraham, y no podía faltar la visita a Jerusalén, esta ciudad llena de historia y llena de contrastes, esta ciudad donde convergen Judíos, Cristianos y Musulmanes.  

Jerusalén es una ciudad especial por su historia, el recorrido con Terjo (Pastor Luterano) fue increíble, escuchar la historia de un hombre que la ha investigado por años es muy rico, recorrer las calles, las Iglesias y no sólo contemplarlas sino que escuchar la historia oficial y la otra historia fue enriquecedor.

El lugar que más causó un impacto en mi fue la llamada Iglesia del Santo Sepulcro, el sitio es arqueológicamente el más fiable para decir que ahí ocurrió la crucifixión, que ahí está o podría estar la tumba en donde estuvo Jesús, este lugar lleva a meditar en todo lo que implica el Evangelio. Sin embargo, tristemente, también muestra una realidad de la Cristiandad en el mundo entero, pues en este recinto convergen alrededor de 8 Iglesias tradicionales del Cristianismo que se dejan ver en cada una de las capillas que hay en el edificio, cada una con una belleza única y cada una demostrando la comprensión teológica de lo que es una capilla; esta Iglesia tiene en su fachada un elemento cómico pero que deja mucho que pensar, la "Famosa escalera del Santo Sepulcro", nadie sabe su origen, ni quién la puso ahí, pero no se puede remover porque estaba ahí en las primeras fotos que se tomaron al retomar este sitio arqueológico, para poder moverla las 8 Iglesias a cargo deben coincidir en su significado y estar de acuerdo en retirarla, lo cual no sucede en realidad tan fácilmente.

Jerusalén es una ciudad con un ambiente especial, tiene lo moderno de cualquier ciudad del mundo pero tiene esa parte histórica que conecta a todo el mundo en este lugar, esta ciudad te captura y te hace reflexionar en cada recorrido y cada imagen que vez en las calles de judíos caminando por un lado, musulmanes por otro y cristianos por otro. Esta vista general de Israel es muy romántica y muy linda desde el punto de vista cristiano, es algo que vale la pena hacer y visitar en algún momento de la vida.

Sin embargo existe otra realidad que no todos logran percibir tan fácilmente, la realidad de la opresión y la injusticia que impera en esta tierra, hacia una comunidad que vivió en esta tierra por muchos años después de la diáspora judía, existe una realidad que duele y lastima ver como cristiano y seguidor de Cristo, porque esa realidad inconscientemente es apoyada por la Iglesia cristiana en todo el mundo, y condenan a un pueblo que no tiene forma de defenderse ante tanta acusación mediática realizada desde el Estado y desde las empresas. Les invito a leer mi otro escrito sobre este tema.


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