jueves, 1 de septiembre de 2011

Recordando "Dios del universo, Dios de la Universidad"


A un mes de que ha terminado la Asamblea Mundial de la IFES en Polonia, todavía recuerdo muy bien lo que Dios estuvo hablando a mi vida y hoy amigos y hermanos quiero compartir los desafíos que surgieron allá y que Dios sigue confirmando en este tiempo, les pido me acompañen orando.

La Asamblea comenzó con un hermoso tiempo de bienvenida por parte de el movimiento en Polonia, recordando la visión de Juan en Ap. 7:9 en donde contempla personas viniendo de todas las tribus, pueblos y lenguas adorando a Dios, era emocionante poder sentir un poco de lo que será esto en la Asamblea Mundial, ver que la Iglesia de todo el mundo se une para adorar a nuestro creado y exaltar su nombre es siempre emocionante, sin embargo, como el pasaje de Ap. 7 nos deja ver mas adelante dentro de este regocijo Juan recuerda que en el mundo hay dolor y desesperanza, que para poder llegar a ese momento se tuvieron que vivir momentos obscuros en la vida de cada persona y en la historia de la humanidad. Estar en Polonia era especial para este tema, recordar el holocausto judío y el dolor que causo el comunismo nos mantuvo siempre dentro de la realidad que hay en nuestra tierra.

¿Habrá gozo y será emocionante vivir la visión de Juan? sin duda lo será, sin embargo este pasaje nos reta a seguir compartiendo el evangelio en nuestras universidades, a ver la necesidad que nuestros amigos tienen y buscar con el corazón que lleguen a conocer a Cristo, no una Iglesia, no una denominación, no a la IFES, debemos llevar a nuestros amigos a conocer a Jesús, el cordero.

Si hay gozo y alegría al pensar en la esperanza que tenemos, pero también debe haber lagrimas y dolor por aquellos que no han conocido esa esperanza, debe haber oración e intercesión por los que siguen caminando, pensando ser autosuficientes, siguiendo la filosofía de un mundo que se ha olvidado de Dios y mas dentro de la universidades en donde el secularismo se ha formado.

Es ahí en donde el tema de la Asamblea Mundial nos hacia pensar aun mas "Dios del universo, Dios de la Universidad", pero lastimosamente muchas veces no lo es, sabemos que es la obra de nuestro buen Dios y nosotros solo somos instrumentos en sus manos, oremos por ser instrumentos útiles para no ser desechados.

Amigos les invito a seguir leyendo las remembranzas de la Asamblea que estaré publicando en estas semanas.


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